jueves, 12 de abril de 2012

Crónicas desde el cielo: “A través del arco iris” (Marisa Medina)

A la terminal intergaláctica de la nubes añil ,acababa de llegar el “aircielo” número 11A-2012, con origen de la tierra.
Desde lo alto de la escalerilla una mujer de larga melena rubia, examinaba el suave y algodonoso jardín de verdes hierbas de espuma.
Un gran número de ángeles reporteros armados con sus cientos de “atraparecuerdos estelares” de potentes flashes, la esperaban abajo.
La mujer al verlos, coqueta, se atusó el pelo y retocó el color de su cara pellizcándose sus blancas mejillas.Tantas veces había sido asediada por los periodistas que sabia que debería estar lo más guapa posible.
Para cerciorarse sacó un pequeño espejo de una de las maletas que la acompañaban en su viaje.
Al mirarse, sonrió feliz. ¡Estaba preciosa!, sus ojeras habían desaparecido, sus arrugas no estaban, su dentadura era perfecta , sus grandes ojos claros habían recobrado todo su brillo, y su cabello era fuerte y denso de nuevo como cuando era una veinteañera.
Además sus manos estaban firmes y sus piernas aparecían ágiles y dignas de un spot de publicidad.
“-¡Guauuu!- exclamó. "¡Qué bien me ha sentado este viajecito, estoy superior!", y tras decir esto, comenzó a descender de la escalerilla de la aeronave.
Estaba feliz, pero su cabeza estaba confusa y algo extrañada. No recordaba ni siquiera haber hecho las maletas. Solo  recordaba haberse ido a dormir como cada noche tras tomarse sus medicamentos para conciliar el sueño y huir de los dolores que últimamente la asediaban y luego, tras unos minutos, quizá horas, despertarse en aquel extraño aeropuerto en donde las escaleras parecían algodón de puro suaves y en donde en lugar de farolas le parecía haber visto brillantes estrellas.
¡Todo  era maravilloso e inquietante!, jamás había estado en un lugar así, ni siquiera cuando sus días y alguna de sus noches habían sido  químicamente” perfectos.
Como siempre había sido valiente y además el lugar le gustaba,decidió descender. Siguió andando hasta que llegó al suelo transparente que dejaba ver bajo sus pies miles de estrellas multicolores e incluso una pequeñísima esfera azul que ella reconoció inmediatamente como el lugar en donde había residido durante años: La tierra.
De repente, todos aquellos “esteloperiodistas” con grandes alas de plumones suaves y níveos la rodearon y  comenzaron a interpelarla:
-“Señora Medina"- "¿Qué tal el viaje?"
-“Señora Medina”, "¿Tiene nuevos proyectos?"
-“Señora Medina”, ¿Qué prefiere “Constelavisión”, “Estelocine”, “Radiocometa”?, ¿Qué tiene en su cabeza para los próximos meses?
Marisa, que así se llamaba la viajera, sonrió a la nube de “querubines informativos” y contestó:
-¡Toooooooooooooooodo!, pero antes debo saber donde me encuentro, aún estoy recién aterrizada.
Un angelito de grandes ojos negros y gesto picarón y retorcillos bigotillos de espuma, la interrumpió tajante:
“-¿Querrá decir “Anubizada”?, ¿Acaso no conoce que desde hace unas horas es usted ciudadana del cielo?
La cara de Marisa cambió en aquel momento, su cara de preocupación se tornó en una amplia sonrisa. ¡Ya sabía donde se encontraba!
Llevaba meses, quizás años, esperando este día. Aunque siempre había dicho que no le asustaba el como sería su despedida hacia “nuevos mundos”, lo cierto es que siempre había tenido un poco de temor ante aquel viaje con billete solo de ida. ¡Y ya estaba allí!
Ahora estaba contenta, ¡Era maravilloso! ¡Volvía a estar preciosa, sin dolores, joven, comenzando la que sería su nueva vida, o por mejor decir “su nueva muerte”, pero, ¡Era todo tan estupendo!
Un lugar cuajado de nubes, estrellas,  preciosas luminarias, auroras boreales e incluso le parecía ver a lo lejos el comienzo de un gran arco iris.
En aquellos pensamientos estaba cuando precisamente desde el más rojizo de los colores “arcoirisaos” escuchó unas voces que la llamaban:
-¡Marisaaaaaaaaaaa!, ¡Venga sube!, ¡Te estábamos esperando!
Al mirar hacia el encarnado lugar, comenzó a ver como de cada uno de los peldaños de brillantes colores , comenzaban a aparecer viejos amigos, sus amigos de siempre que un día decidieron viajar hacia las estrellas y a los que ella nunca creyó volver a ver. Tambien le pareció vislumbrar a algunos de sus familiares "viajeros" desde hace años, entre los que vió claramente a su madre y a su abuela que le sonreían cariñosas.
-“¡Voy!”- contestó alzando su cadenciosa voz de maravillosa locutora, fuerte y potente de nuevo, desde hacia unas horas…
Y atravesando la nube de ángeles reporteros subió uno a uno los coloridos escalones del arco cromático celestial, hasta unirse de nuevo con todos sus "amores y amigos" lejanos, con quienes se fundió en un fuerte abrazo.
¡Cientos de resplandecientes pequeños rayos salieron de las “estelocámaras” de aquellos “serafines de la prensa”.
Uno de ellos hablando a través de un “estrellomóvil” exclamaba misterioso:
-¡Tengo una gran exclusiva y un gran titular”
“MARISA MEDINA, RECIÉN LLEGADA AL MUNDO DE LOS DIVINOS, SONRIE DE NUEVO FELIZ!"Y tras decir esto, alzó sus alas de algodón en dirección a la redacción del “Universal de las estrellas”.

Biografía

Sus inicios fueron en TVE como locutora en off dedicada a leer guiones de programas culturales. Debutó ante las cámaras de Televisión Española en 1962 en el programa En antena. Posteriormente realizó numerosas apariciones en muchos otros programas, principalmente durante los años 60 y 70, siendo durante mucho tiempo la locutora de continuidad más popular, pues era la única que aparecía en pantalla sin leer los habituales papeles de la época, demostrando gran naturalidad y haciéndose cargo de la presentación de programas especiales como festivales.
Hizo algunas incursiones en el mundo del cine y la canción, llegando a compartir escenario con Julio Iglesias.
En 1970 se casó con el compositor Alfonso Santiesteban, con el que tuvo tres hijas y del que se divorció en 1983.
En los años 2000 colaboró en algunos programas de Telecinco, como TNT de Jordi González. El 9 de mayo de 2009 apareció en el programa de televisión ¿Dónde estás corazón? de Antena 3 reconociendo padecer cáncer de colon e hígado, y el 27 de agosto de 2010 en una entrevista en el programa Sálvame Deluxe, confirmó que le quedaban entre 1 y 2 años de vida.
Marisa Medina falleció el 11 de abril de 2012 a los 69 años a causa del cáncer de colon e hígado.1

[editar] Libros publicados

  • En 1967 publicó el libro de poesía Quien espera.
  • En 2003 escribió la autobiografía Canalla de mis noches.2

[editar] Premios

En 1968 recibió el Premio Antena de Oro por el programa Noches de Europa.

[editar] Trabajos destacados en televisión

[editar] Trabajos en cine


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